Vila-seca estrena un parque público de 37 hectáreas, el mayor de Tarragona
La Torre d'en Dolça cuenta con lagos, saltos de agua y arboledas
ORIOL AYMI Tarragona 17 ENE 2005
Cuando el parque temático Port Aventura estaba en construcción, los escombros iban a parar a un gran vertedero, entre Vila-seca (Tarragonès) y el núcleo de La Pineda. Tras más de dos años de obras y una inversión de tres millones de euros, este espacio es ahora el mayor parque público de la provincia de Tarragona, con 37 hectáreas de superficie, pequeños lagos artificiales, saltos de agua y varias arboledas.
La metamorfosis del parque de la Torre d'en Dolça ha sido total. Un espacio degradado y usado como vertedero (no sólo por Port Aventura) donde apenas sobrevivía una torre de vigilancia del siglo XII que da nombre al parque ha pasado a ser el pulmón verde de una zona asfixiada por el urbanismo turístico, el polígono químico Sur y el parque temático, con sus más de 5,5 kilómetros de caminos para pasear, 5.565 ejemplares de árboles, miles de plantas acuáticas y 265 plazas de aparcamiento.
El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, inauguró ayer el parque durante la fiesta mayor de la localidad. El parque cuenta con un circuito para carreras de trotones, uno de los actos más singulares de las fiestas, que ayer atrajo a centenares de personas.
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